Breve descripción del Programa FACILIDAD
El objetivo del Programa FACILIDAD es mejorar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYME), así como las posibilidades de empleo en sectores seleccionados de Centroamérica,
con énfasis en mujeres y en personas jóvenes entre 15 y 24 años. El Programa tiene un presupuesto de
6.59 millones de Euros (BMZ) y abarca 5 países centroamericanos: Guatemala, Honduras, El Salvador,
Nicaragua y Costa Rica. El plazo total del proyecto es de 08/2012 hasta 12/2017.
Contexto centroamericano y la equidad de género
Cuando se corrige la segregación ocupacional por género, se aumenta la productividad y el crecimiento de
una economía a nivel internacional1
. Para asegurar la igualdad de género es imprescindible mejorar la
situación económica de las mujeres, extendiendo las oportunidades de empleo y eliminando la brecha
salarial. Muchos países en Centro y Latinoamérica han cerrado la brecha educacional, sin embargo pocos
han maximizado las oportunidades que resultan de esta inversión2
. En 2010 la participación laboral de
mujeres en la región fue de un 52.9%, inferior a la de hombres que tuvieron una participación laboral de un
79.6%. La tasa de desempleo de las mujeres fue más alta que la de los hombres con un 9.1% comparado
con un 6.3%, respectivamente.
La desigualdad continúa presente ya que si las mujeres se encuentran laborando, sólo ganan el 68% en
relación al salario de los hombres3
. Parte del problema es que siguen existiendo trabajos “femeninos” y
“masculinos”. Las mujeres trabajan mucho más en sectores económicos con remuneración más baja que
los hombres, como por ejemplo en puestos de servicios sociales o el turismo. Además las mujeres tienen
menos acceso a puestos de responsabilidad que los hombres4
. Con la mejora de su situación económica, las
mujeres contribuyen más al ingreso del hogar. Asimismo cuando la labor doméstica es compartida y no un
asunto unipersonal, es menos probable que las mujeres tengan que salir del mercado laboral por motivos
familiares.
Enfoque principal en género
El Programa FACILIDAD pone prioridad en proyectos con alta participación de las mujeres para mejorar sus
calificaciones y con esto sus expectativas laborales. Una meta importante del programa a corto, mediano y
largo plazo, es dar un impulso para solucionar las desigualdades de género en Centroamérica inicialmente
reportadas.
Bajo la modalidad de concursos, FACILIDAD brinda recursos para asistencia técnica a contrapartes del
sector privado, público y academia. Los proyectos ganadores deben contribuir a por lo menos uno de los
indicadores de FACILDAD, es decir, introducir innovaciones para mejorar la competitividad de empresas,
institucionalizar nuevos servicios de calificación orientados a la demanda empresarial y/o mejorar la
situación de empleo de jóvenes y de mujeres en la región. Las contrapartes tienen que asegurar que al
menos el 40% de las personas que se benefician sean mujeres.
Con el apoyo de FACILIDAD hasta la fecha 2,750 jóvenes han sido capacitados, de los cuales un 56% son
mujeres. Y lo que es aún mejor, aproximadamente un 40% de las personas capacitadas en sectores
tradicionalmente percibidos como “masculinos”, son mujeres; como por ejemplo en la industria robótica,
animación digital, aplicaciones móviles, minería de datos, energía fotovoltaica y diseño y fabricación digital.
10 nuevos servicios de calificación han sido institucionalizados y se ofrecen sin el apoyo de la GIZ. La
participación de mujeres sigue alta una vez que la GIZ ya no acompaña los procesos. Esto también es el
caso para las 6 réplicas de proyectos exitosos que han sido transferidos como mejores prácticas a nivel
regional.
Mediante las capacitaciones e instrumentos de intermediación laboral, más de 820 personas (46% mujeres)
han podido mejorar su situación de ocupación y/o ingreso. En total 376 mujeres, con una tendencia a
incrementar este número a corto y mediano plazo. Con esto FACILIDAD da un paso positivo para aumentar
la participación laboral y reducir el desempleo de mujeres.
Además, FACILIDAD, contribuye a generar una cultura emprendedora femenina, con la que más mujeres
asumen responsabilidad laboral en la región centroamericana. 28 mujeres (de 99 emprendimientos en
total), han creado su propia empresa y se espera generar más emprendedoras en los próximos dos años.
Cecilia Cruz es una de estas emprendedoras que se impone en un negocio no muy tradicional para mujeres:
el arte cervecero.
Historia de éxito
La joven salvadoreña Cecilia Cruz se fue a los 19 años a Berlín a estudiar Biotecnología, pero la carrera no le
gustó. Tomó la decisión de cambiarse a una carrera algo más inusual y estudió para ser maestra cervecera.
Lo que le gustaba de esta carrera era la flexibilidad de poder trabajar en todo el mundo. Cecilia y sus
hermanos, Carlos y Alejandro, quienes también habían estudiado en Alemania, empezaron a planificar un
novedoso proyecto con la ayuda de FACILIDAD: crear una cervecería artesanal en El Salvador.
Fue a través de una amiga que se enteraron de EmprendES, el Programa Regional de Formación de
Emprendedores de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, que se ha creado con el apoyo de
FACILIDAD. El programa consiste de cuatro fases, inicia con la idea de la empresa, seguido por el desarrollo
del plan de negocios hasta la incubación y su seguimiento. Cecilia y Carlos cuentan, que la participación en
el programa les ayudó mucho para concretizar su empresa, para crear la imagen de su producto, y para
trabajar en su plan de ventas.
Santo Coraje, su marca de cerveza, se va a vender inicialmente en dos restaurantes de la capital San
Salvador, pero también su oferta incluirá producir cervezas para eventos especiales. No sólo el sabor de la
cerveza se puede hacer al gusto de los clientes, sino también las etiquetas de las botellas. El apoyo que
reciben de EmprendES en la fase de la incubación se ha enfocado a su estrategia de mercadeo, ya que su
lanzamiento oficial ha sido en septiembre de este año (www.santocoraje.com). Cecilia y sus hermanos
están haciendo realidad sus sueños. Y por cierto la cerveza se llama Santo Coraje, porque eso es lo que se
requiere para embarcar a un viaje como el de Cecilia y sus hermanos.
Sensibilizar el tema de género en la región
Sin la sensibilización por parte del equipo técnico de FACILIDAD, es muy probable que algunas contrapartes
no tematizarían la igualdad de género. Las contrapartes que sí reconocen la importancia y conceptualizan el
tema en el marco de sus estrategias, muchas veces no lo convierten en acciones concretas. Aquí todavía
falta labor para dar un paso hacia adelante. El equipo técnico de FACILIDAD ha estado sensibilizando a las
contrapartes en el tema, asegurando que las diferentes instancias de diversos sectores, incorporen la
equidad de género en el proceso de concepción e implementación de sus proyectos y asegurando que se
convierta en parte de un proceso al cual también se le brinde el debido seguimiento una vez que la GIZ ya
no acompañe los proyectos. Las contrapartes han reconocido que la equidad de género es un tema que
sólo tiene ventajas y que se han logrado importantes avances gracias a sus esfuerzos propios y a la
asistencia técnica ofrecida por el equipo técnico de FACILDAD.
Seguimiento de resultados – Monitoreo de Impactos
Con el monitoreo de FACILIDAD se recolectan y documentan datos de manera transparente sobre
resultados e impactos alcanzados en los 25 proyectos que están siendo ejecutados. En cada proyecto
existen tres fases de monitoreo con diferentes cuestionarios para personas individuales y empresas: línea
base, evaluación de medio término y evaluación final. Las contrapartes ponen a disposición los datos,
FACILIDAD gestiona los mismos. No sólo los avances, sino también problemas en el proceso de ejecución de
cada proyecto, se protocolan y así se gestionan lecciones aprendidas y mejores prácticas obtenidas.
La línea base se utiliza para establecer el ‘punto de partida’ del proyecto o de la intervención. La evaluación
de medio término tiene lugar en el punto medio del proyecto para averiguar si un ajuste de medidas es
necesario para lograr los objetivos del proyecto. Con la evaluación final, se fundamentan los impactos
alcanzados del proyecto y se evalúa la relación costo/beneficio. El impacto a la equidad de género se
monitorea en todas las fases poniendo el beneficio para las mujeres y los hombres en términos cuantificables (participación en los cursos, nuevos empleos, emprendimientos, etc.). Con métodos
cualitativos los progresos personales de las mujeres y los hombres son documentados (véase Cecilia Cruz
por ejemplo).
Cooperación
El Programa FACILIDAD promueve la cooperación innovadora entre instituciones del sector público, privado
e instituciones educativas y/o de formación. Desde la conceptualización de cada proyecto se establecen
indicadores que miden la participación de la mujer, tratando de generar iniciativas que apuesten a mejorar
las condiciones para las mismas. Un ejemplo de una buena
práctica como tarea colectiva es el Taller de Contrapartes
(TdC).
Para el TdC en febrero de 2015 se invitaron a todas las
contrapartes de todos los proyectos que se encuentran en
marcha en Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica.
Estos proyectos cuentan con contrapartes en al menos 2
países de la región. El principal objetivo fue el intercambio
de las experiencias en la ejecución de los proyectos en el
marco de FACILIDAD, y así identificar posibles áreas de
colaboración. El tema de equidad de género fue uno de
los ejes centrales que se identificaron aunque el tema es
relativamente nuevo en la región Como ya se mencionó, una de las mayores dificultades es
que muchas instituciones en la región todavía no reconocen la
importancia y los beneficios que atraen una mayor igualdad.
Aunque el tema en la actualidad se escucha mucho en las diversas instituciones, el mayor problema es que
no se operativizan acciones para hacer cambios en las organizaciones. Los TdC promueven acciones que
van generando cambios en este tema, vinculando a los diversos actores y promoviendo el intercambio de
experiencias, buenas prácticas, casos de éxito y en sí la cooperación y coordinación de esfuerzos.
Contacto de equipo participante:
Tessa Sandoval, Tessa.Sandoval@giz.de & Jonatan Steinig, Jonatan.Steinig@giz.de