Desigualdad, pobreza, crimen organizado y falta de oportunidades para los jóvenes. Estos son sólo algunos de los principales problemas que afectan actualmente a los ciudadanos de la región centroamericana y en especial del Triángulo Norte de Centroamérica, integrado por Guatemala, Honduras y El Salvador. Sumado a esto, casi un millón de personas entre 13 y 19 años son jóvenes que ni trabajan ni estudian, por lo cual se vuelven muy propensos a caer en manos de la delincuencia y el crimen organizado. Todos estos factores han convertido a Centroamérica y en especial a los países antes mencionados en la región más violenta del mundo con una tasa promedio de homicidios que supera los 60 por cada 100,000 habitantes. Es en este contexto que a partir del año 2012 y por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), la Agencia de la GIZ decide realizar una de las más grandes apuestas por la pacificación de esta región tan duramente castigada por la violencia a través de la implementación del programa de Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (PREVENIR – www.gizprevenir.com). El programa se implementa en cooperación con la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA) y cuenta con el cofinanciamiento del Reino de los Países Bajos. En los últimos 3 años el programa ha desarrollado distintos enfoques de prevención de violencia que han sido adaptados a los contextos nacionales y comunitarios, tomando como base la cooperación a nivel intersectorial en la que participan aquellos actores clave que influyen en la vida de los jóvenes. En ese sentido, casi 6,500 jóvenes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua que se encuentran en situación de desventaja social han sido beneficiarios de una amplia oferta de cursos de formación técnica en distintas áreas que PREVENIR ha impulsado junto con sus socios a nivel local. Del total de jóvenes formados, más de 3,500 son jóvenes mujeres, quienes han participado activamente desde el inicio del programa y que han tenido un desempeño sobresaliente en estos cursos, rompiendo los esquemas tradicionales al participar en cursos en los que usualmente solo han participado hombres.
Los cursos de formación tienen como fin principal fomentar y promover mejores opciones de empleabilidad entre jóvenes para alejarlos de la violencia y convertirlos en personas productivas que propicien un cambio en la sociedad. Dentro de la oferta de cursos de formación a jóvenes se encuentran: cocina profesional, albañilería, diseño de páginas web, ofimática, idioma inglés, cultivo de huertos, serigrafía y soldadura, entre otros.
Video de jóvenes de Guatemala: http://www.gizprevenir.com/multimedia/?id=39
Muchos de estos cursos han sido impartidos en los 25 Centros de Formación municipales que PREVENIR ha apoyado en los 4 países, mediante la donación de equipos, herramientas de trabajo y capacitación del personal. De este modo, una gran diversidad de jóvenes de distintas etnias y razas han participado en estos cursos, como por ejemplo jóvenes indígenas guatemaltecos y de origen afrodescendientes del municipio de Bluefields en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACS) de Nicaragua.
Diplomado de Caficultura Innovadora con enfoque de género
Un ejemplo donde se han aplicado los enfoques de trabajo intersectorial y de género que PREVENIR promueve en beneficio de los jóvenes es el Diplomado de Caficultura Innovadora que se implementa en la Región Trifinio, donde convergen Guatemala, Honduras y El Salvador. El Diplomado ha sido una iniciativa de la Mesa de Café de la Región Trifinio, que reúne a instituciones públicas y privadas, gobiernos locales, agencias de cooperación y productores de la zona.
Los ejes temáticos del Diplomado han posibilitado a los jóvenes productores, hombres y mujeres, aprender nuevas técnicas de cultivo del grano que son amigables con el medio ambiente y el funcionamiento de la cadena de valor del café, promoviendo así esta actividad como una fuente atractiva de empleo para otros jóvenes. Esto representa un cambio de paradigmas sociales, puesto que el cultivo del café ha sido una práctica dominada desde hace siglos casi en su totalidad por hombres, con una escasa y casi nula participación de las mujeres. A través de esta iniciativa, las mujeres han ganado más protagonismo y poder de decisión, gracias al conocimiento de nuevos y modernos métodos de producción de la semilla de café.
Ø Video del Diplomado: http://www.gizprevenir.com/multimedia/?id=46
Mujeres de Nicaragua en camino al desarrollo personal
Demostrando que el enfoque de género ha sido un elemento transversal de todos los cursos de formación apoyados por PREVENIR, en el municipio de Estelí, Nicaragua se encuentra uno de los más importantes ejemplos en ese sentido. Es aquí donde a partir de mediados del mes de junio de 2015 un grupo de jóvenes mujeres han encontrado una oportunidad única para cambiar sus vidas y llevarlas al éxito. En cooperación con la Asociación MIRIAM de Estelí, la Casa Municipal de la Adolescencia y la Niñez de Estelí (CdA Estelí), la organización Aldeas SOS de Nicaragua y PREVENIR, estas jóvenes han participado en una serie de talleres para la elaboración de bisutería y artículos de cuero como billeteras y carteras a partir del uso de material reciclable. Las jóvenes que participan en este proceso reciben una formación para estimular en ellas el espíritu emprendedor y la autonomía personal, de modo que sean capaces de desarrollar habilidades que les permitan salir adelante por sí mismas.
Ø Video de mujeres jóvenes nicaragüenses: http://www.gizprevenir.com/multimedia/?id=45
Documentación de resultados incorporando la perspectiva de género
La perspectiva de género es también parte integral del Sistema de Monitoreo Orientado a Resultados (SMOR) de PREVENIR, pues una de sus líneas de base (base-line) consiste en el registro de los efectos de las capacitaciones en la situación laboral de los jóvenes luego de haber recibido los cursos. A través de este Sistema, se registran previo a los cursos, las cantidades de jóvenes, hombres y mujeres por municipio y por país para conocer su situación laboral y sus conocimientos sobre el tema en que van a capacitarse. Meses después que han recibido los cursos se aplica una nueva encuesta a los jóvenes para determinar el grado de efectividad de dicha capacitación y comprobar si los cursos cumplen con las expectativas de los jóvenes y si han tenido el efecto esperado.
Factores de éxito en la implementación de cursos de formación
Para poder ampliar la oferta de cursos de formación y capacitar a más jóvenes, se aplicaron diversos factores de éxito (basados en el modelo de gestión de Capacity Works) que permitieran desarrollar procesos de calidad. Dentro de estos, destaca el factor Estrategia para potenciar y promover aquellos cursos que ya contaban con certificaciones y metodologías de trabajo. Así, jóvenes hombres y mujeres, provenientes de familias en situación de desventaja social y que abandonaron a temprana edad la escuela primaria, pudieron tener por primera vez en sus vidas una certificación educativa.
El factor Cooperación fue el elemento clave para el éxito de los cursos impartidos, puesto que en todos los casos, los actores involucrados tuvieron claridad en sus roles y aportes que cada uno podría realizar para el éxito de los mismos. En esta iniciativa se establecieron alianzas estratégicas con diversas instituciones gubernamentales, empresas privadas, universidades y ONGs que impartieron cursos por encargo de los institutos nacionales de formación. Una de las mayores dificultades en el trabajo de cooperación, es el escaso intercambio de buenas prácticas entre las organizaciones centroamericanas para la prevención de la violencia, por esto, PREVENIR convocó en 2013 una Conferencia Internacional para conocer, intercambiar y difundir distintas experiencias de organizaciones civiles y gubernamentales enfocadas en el fomento de la empleabilidad y el emprendimiento juvenil (véase http://www.gizprevenir.com/documentos/1619016406.pdf), dentro de las cuales el enfoque de género se refleja en distintos casos, como por ejemplo en programas de microcréditos para mujeres indígenas en Guatemala y la aplicación de metodologías de fomento de emprendimiento con perspectiva de género en El Salvador.
A través del factor de Aprendizaje e Innovación, fue posible realizar ajustes y mejoras a los cursos ofrecidos por los socios en la región e incluso estos últimos flexibilizaron sus ofertas de formación para adaptarse a las necesidades de los jóvenes y diseñar cursos orientados al mercado laboral que facilitaran su inserción.
Programa Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (PREVENIR)
Boulevard Orden de Malta, Casa de la Cooperación Alemana,
Urbanización Santa Elena, Antiguo Cuscatlán,
La Libertad, El Salvador, C.A.
T +503 2121-5154
F +503 2121-5101
I www.gizprevenir.com
Autores: Rubeena Esmail (rubeena.esmail-arndt@giz.de) y Rafael Guevara (rafael.guevara@giz.d