SETAR: La primera empresa pública, Líder en tolerancia cero a la Violencia hacia las Mujeres
“Cuando una trabajadora es víctima de la violencia hacia la mujer, su producción cae como si al año dejara de trabajar dos meses completos”.
Zaida Asencios, investigadora de la USMP.
ANTECEDENTES
Bolivia es uno de los países de la región que cuenta con mayores avances en su legislación para erradicar la violencia hacia las mujeres, habiendo además declarado su combate como una prioridad nacional. Sin embargo, sigue siendo también uno de los países con mayor incidencia de violencia contra las mujeres (VcM). De acuerdo con la Encuesta de Prevalencia y Características de la Violencia contra las Mujeres (2017), 75 de cada 100 mujeres casadas o en unión libre han sufrido o sufren de algún tipo de violencia.
Producto de la VcM, las empresas tienen costos invisibles, ajenos a la producción y que inciden directamente en el costo final del bien o servicio prestado. Según la investigación realizada por el Programa Regional Combatir la Violencia contra las Mujeres – ComVoMujer1 (GIZ) en Bolivia, se encontró que 49% de trabajadoras fueron agredidas por sus parejas en ese año (2015), con un promedio de 28 ataques por año. Esto significa que, por cada trabajadora agredida, la empresa pierde 27.5 días de trabajo al año y, por cada agresor que trabaja en una empresa se pierden 38.4 días laborales por año.
Por ello, es necesario que todos los sectores sociales incluyendo, por supuesto, las empresas públicas, realicen esfuerzos y destinen recursos para la prevención, atención y sanción de la VcM, garantizando el derecho a una vida libre de violencia y evitando costos invisibles provocados por esta.
FOMENTO DE LA IGUALDAD DE GÉNERO
SETAR es una empresa pública de distribución y comercialización, que suministra electricidad en todo el departamento de Tarija a sus municipios y poblaciones aledañas, que forman parte de seis sistemas eléctricos, y está comprometida en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, especialmente en el departamento.
Tarija está ubicada al sur del país, limita con Argentina y Paraguay, y es el departamento en el que se registra el porcentaje más alto de denuncias por VcM2, superando los 834 casos en el primer trimestre del año. Es así que la empresa pública de electricidad firmó una línea de colaboración con el proyecto SFF Prevención (GIZ), en el marco de su compromiso para trabajar de forma conjunta en la prevención de la violencia contra las mujeres, en torno a actividades dirigidas al personal, al cambio de políticas internas (fortalecimiento interno) y a sus clientes (responsabilidad social empresarial). Conformándose como la primera empresa pública en comprometer recursos económicos y humanos para ser Líder en tolerancia cero frente a la VcM.
A partir de la firma de la línea de colaboración se implementó el Programa de Capacitación Empresa Segura – Líder en tolerancia cero frente a la violencia contra las mujeres. Las acciones de capacitación fueron realizadas con el personal directivo, administrativo, logístico, jurídico, técnico, operativo, comunicacional y de atención al cliente del Sistema Central de Tarija y las localidades de Entre Ríos y El Puente, logrando llegar a 222 servidoras y servidores públicos (155 hombres y 67 mujeres). Siendo el primer proceso de capacitación por el que pasó la empresa en treinta años y que logró comprometer al personal con la prevención y erradicación de la VcM.
Hasta finalizar el año 2019, se llegará a culminar los talleres pendientes de capacitación dirigidos a aproximadamente 400 servidoras y servidores públicos que corresponden a los sistemas de las localidades de Bermejo, Yacuiba, Villamontes y Tarija, llegando así a todo el personal de la primera empresa pública comprometida con esta importante causa.
Asimismo, este compromiso de un cambio estructural en la empresa se evidencia por la apertura a la modificación de normativas internas como el Código de Ética y el Reglamento de Reclutamiento de Personal, entre otros, con el objetivo de garantizar la igualdad, equidad y la justicia social en la empresa pública.
Otro reto pendiente es el de llegar al personal masculino que aproximadamente alcanza el 85% del total de la empresa, con el que se tiene previsto trabajar, desde un enfoque promoción de nuevas masculinidades no hegemónicas, la deconstrucción del género masculino, a través del reconocimiento de la masculinidad predominante en nuestro medio y la potencialidad de una masculinidad no violenta, para mejorar las relaciones entre hombres y mujeres.
EL GÉNERO COMO CARÁCTERÍSTICA DE CALIDAD DE NUESTRO TRABAJO
Al provenir el compromiso de SETAR del personal directivo de alto nivel, el potencial de implementar con éxito las acciones en todas las áreas de la empresa es alto; este compromiso nace del conocimiento sobre los beneficios que traen consigo las herramientas integrales de prevención de VcM para el personal y la rentabilidad de la empresa.
Según evaluaciones aplicadas a las sesiones de capacitación – todas sistematizadas por el SFF Prevención- expresaron la ampliación de sus conocimientos sobre la temática, la sensibilización con la realidad presentada a través de datos y actividades vivenciales que cuestionan la construcción social sobre la relación entre hombres y mujeres, y sobre todo el compromiso para ser agentes de cambio dentro la empresa y fuera.
GÉNERO Y SEGUIMIENTO BASADO EN RESULTADOS
El trabajo que ha emprendido SETAR abarca acciones internas, de estructura y de conducta, y también externas, es decir, hacia sus clientes que prácticamente es el total de la población del departamento de Tarija. En ese sentido, toda actividad realizada comprende: evaluaciones personales y por sesión (en cuanto a las capacitaciones) que ayudan a analizar las resistencias del personal en cuanto a la aplicación de políticas orientadas a la justicia de género y la cultura de la no violencia, que son tratadas por expertas y expertos en los mismos talleres y hacia adelante por agentes de cambio (identificadas e identificados en las capacitaciones), pero también mide el nivel de compromiso para implementar acciones hacia adelante.
Tras sensibilizar a todas y todos los servidores públicos respecto a la VcM y su impacto, son ellas y ellos quienes proponen y diseñan la ruta de prevención, atención y sanción de la VcM en SETAR, logrando generar un producto desde la diversidad y el consenso, como propuesta a la Gerencia General para su implementación.
Además, SETAR continuará realizando campañas de sensibilización (internas, para su personal y externas, para su clientela). Y se revisarán las estrategias de comunicación para evitar todo tipo de publicidad discriminadora y sexista.
COOPERACIÓN
A su vez, tratándose de la primera empresa estatal en comprometerse con la prevención de la VcM, existe una alta posibilidad de generar alianzas, tanto con instituciones estatales, con las que se puedan establecer acuerdos, como por ejemplo con los Servicios Legales Integrales Municipales – SLIM para el establecimiento de canales adecuados de derivación para trabajadoras víctimas de VcM o agresores que requieran acompañamiento. Asimismo, tiene la capacidad de expandir el compromiso de un sector que, hasta el momento, y salvo excepciones, se mantuvo indiferente frente a la violencia contra las mujeres que se ejerce en forma cotidiana y sistemática en todos los ámbitos de la vida.
Por último, al ser una empresa con alcance departamental, el mensaje preventivo de la violencia puede llegar a casi toda la población de una manera eficiente, y al mismo tiempo logra posicionar a la empresa como socialmente responsable: Líder en tolerancia cero frente a la violencia contra las mujeres; respondiendo al Pacto 5 del Decálogo establecido por el Estado Plurinacional de Bolivia para enfrentar la violencia desde todas las instancias (Gabinete Especial de Lucha Contra la Violencia hacia a las mujeres y la niñez, 2019).